Como reparé una tumbona.

Hoy traigo un reciclaje de los que resultan muy prácticos.

¿La cantidad de gente que  compra este tipo de muebles de jardín, que son como de plástico trenzado, y que se suelen comprar muy baratos, y tras varios años de sol e intemperie quedan dañado el plástico?. Y que hacemos cuando el plástico se rompe, si la estructura como es este caso, es de metal... sólida y firme....los tiramos generando residuos....noooo, ya que les podemos reparar de manera sencilla. 

Si quieres puedes seguir leyendo para ver de que forma los podemos reparar.

Bien como ya te cuento la estructura es de metal y es fuerte y sólida, pero el plástico trenzado está quemado por el sol, y se rompe solo.

Se ve en la foto como está roto y así es inservible la tumbona, vamos a reciclar y reparar.

Con un cuter corto todo el plástico, para poderlo retirar y así dejar libre la estructura que seguirá siendo la base de la tumbona.

La base de metal, debido a la humedad está picada y oxidada. Ya que el plástico que la recubría hacía que la humedad permaneciera, logrando así que el metal se deteriorara.

Por lo que procedo a lijar bien todo el oxido, dejando el metal completamente limpio.

Con unas lamas de un somier que me encontré en la basura, pensé que podía ser la solución para reparar estas tumbonas. Estas lamas tienen un barniz de fábrica por lo que no tenía que dar ningún acabado sobre ellas.

Como se aprecia en la foto el metal tiene una muy gruesa capa de oxido, y las patas están algo pasada ya que el oxido se comió el metal.

Por lo que el metal le lijo meticulosamente con el taladro al que pongo un disco de alambres.

Las patas tienen un taco de plástico que hace de final de pata. Va encajado en el hueco del tubo de metal que conforma la estructura de la tumbona.

Con la radial pequeña corto  los trozos finales de las patas, para sanear de tal manera que la pata luego puedo poner encajado su remate final. Y no afecta prácticamente a la tumbona, tal vez se hace unos centímetros mas corta pero no afecta para nada.

Con el disco de lija en la radial pequeña, con el cepillo de alambre, y lija de papel más el disco de alambre que puse en el taladro, voy dejando el metal perfectamente limpio y lijado.

Listo para luego aplicar una capa de pintura.

Las lamas las corte de ambos extremos, promediando los centros que serán los que use.

Les doy un taladro a todas en el mismo lugar poniendo varias juntas y siempre un patrón para que todos los orificios queden iguales en el mismo sitio.

A la estructura la di una manao de Titanlak con brocha, y tengo que decir que esta pintura que es al disolvente tiene la particularidad de ser autonivelante, por lo que no se notan trazos de brocha y queda como si estuviera lacada. Y es de gran resistencia al roce y al uso. Escogí un color marrón que queda muy aparente para esta tumbona.

                                                                                

Con el atornillador voy fijando los tornillos que son de punta autotaladrante a la estructura de la tumbona. (Estos tornillos autotaladrantes, taladran perfectamente el metal). la cabeza que queda vista es redonda por lo que queda genial rematado con la lama.

Como todas las lamas tienen el orificio que les di con el taladro, solo tengo que ir promediando y fijando con los tornillos a la estructura.

La almohada que tenía la tumbona la grapo por la parte de atrás a las lamas, quedando así fijada.

Y así es como queda finalizada la tumbona.

La lamas que se ven más obscuras es porque están mas viejas y al lijarlas y darlas un barniz quedaron más obscuras, pero me imagino que cuando se deteriore el barniz que tienen en origen las podré lijar a todas  y dar un lasur o barniz.

La tumbona es muy agradable de usar ya que como las lamas de somier ceden un poco al tumbarse, resulta extremadamente confortable.

Tengo que decir que hasta aquí, la tumbona estaba terminada y me encantaba como quedaba.

Pero luego mi marido se encontró en una chatarrería las ruedas de un viejo contenedor de basura y ya verán....

Corto el soporte que tenían las ruedas y la soldó un  hierro para poder fijar a la estructura de la tumbona también soldando.

Por lo que la tumbona ahora tiene ruedas en la parte trasera, y se puede mover muy fácilmente, agarrando de la parte delantera se mueve como si fuera una carretilla.

 
 Y este es todo el trabajo que hoy presento, y pretendo llevarlo al reto de Recicla y crea del blog Diy de todo un poco de nuestra amiga Anna ,que gracias a ella mediante estos retos hace que nuestra creatividad fluya y reuna grandes trabajos.

Como siempre agradezco vuestros comentarios y críticas constructivas que me ayuden a seguir mejorando.