"salero para el reto amistoso nº 130"

 Hoy quiero unirme con este trabajo al reto amistoso nº 130 que organiza Lola de El refugio de lirtea. Ella es una gran defensora del los blogs, que últimamente están de capa caída debido a la proliferación de otras redes sociales.

En este reto vienen participando much@s bloguers desde hace mucho tiempo, aportando grandes trabajos en los que queda patente la creatividad y la habilidad muy variada en técnicas, de sus participantes.

Como es habitual en mi utilizo en este trabajo madera reciclada de palet para crear en este caso "algo para mi cocina".

Si quieren pueden pasar a ver mi creación.

Partiendo de estas dos maderas de palet, empiezo a dar la manivela a mi imaginación para crear un salero.

Con mi sierra ingletadora, hago unos cortes rectos perfectos para sacar las piezas que compondrán mi salero. 

Con a sierra de calar y su hoja para cortes curvos hago las formas de la parte trasera del salero. (Con la sierra de calar es más difícil hacer cortes perfectamente rectos, por eso en la foto anterior usé la ingletadora).

Con la lijadora de banda lijo perfectamente todas las piezas.

Con la broca avellanadora de wolfcraf, perforo donde luego meteré los tornillos para unir las piezas del salero. Y de esta manera queden las cabezas de los tornillos ocultas.

Con un gato sujeto las piezas mientras las atornillo.

La parte trasera de la tapa la hago redondeada para que pueda abrir y cerrar (si fuera cuadrada no podría moverse), usando la lijadora de banda.

y con el formón pequeño voy desgastado y comiendo las esquinas.

Para que la tapa abra, le atornillo en los laterales dos tornillos a cada extremo y les pongo una arandela entre la pared del salero y la tapa, para que estos no aprieten en exceso y así sea fácil abrir la tapa.

En la parte trasera le taladro un agujero para que luego quede la escarpia encajada al colgar el salero en la pared.

En la base del salero le fijo una madera de dm finita, la fijo con cola de carpintero y le fijo unos clavillos con la grapadora.

Pego con cola de carpintero las molduras que hice con pasta de secado al aire y moldes de silicona.

Y pinto con un color agrisado de pintura a la tiza.

Con escayola y cola de carpintero empiezo a dar textura, para ello pongo cola de carpintero y encima añado pegotes de polvo de escayola y luego rocío agua con un pulverizador.

Una vez seca barro con un pincel el polvo de escayola que no queda adherido. 

Pero logro una superficie de gran textura con efecto grumoso. A diferencia de este otro trabajo donde lograba la textura dando de forma generosa imprimación .o de este otro trabajo donde aplicaba con paleta masilla de las paredes.

!!Existen tantas técnicas!!, y yo soy una enamorada de los acabados texturados, al usar maderas malas me parece se logran acabados mucho más bonitos, claro que esto nunca lo haría sobre una madera buena.

Con pintura a la tiza de Amelie Orita, usando los colores oceano, moka,y cafe. Como se ve en la foto.

el agrisado anterior se transluce un poco en los claros.

En la tapa y la parte trasera doy el color moka y con pincel seco color cafe le doy toques.

Una vez tengo a este punto pintado empieza la diversión, y con el color moka voy pintando las molduras.

Aquí se ve como voy dando la pintura color moka a las molduras, y esta aún sin secar voy retirando con un paño húmedo, quedando un efecto empolvado.

En la foto se aprecia la diferencia en la moldura superior, como queda según retiro el exceso de pintura.

Que pena que las fotos no hacen justicia a la realidad, es más bonito al natural el efecto empolvado.

Una vez tengo la molduras con el efecto empolvado, a pincel seco pinto con el mismo color moka sobre el color océano, haciendo resaltar las textura conseguidas con la escayola.

Con esta pátina de cera, doy con el dedo ligeramente impregnado sobre las molduras, logrando un precioso efecto metalizado.

Y para finalizar le doy una mano de barniz satinado a toda la pieza.

Y este el el acabado final.

El interior del salero le dejo en madera natural que quedó bien lijado y limpio con un paño húmedo, en el que luego irá la sal, por ello lo dejo así.

Aquí en esta foto pueden ver como queda el salero ya colgado en la pared, debajo del armario de especias que hice.

Y este es todo el trabajo, espero que les guste y como siempre digo me encantará leer sus comentarios y críticas constructivas que me ayuden a seguir mejorando.